Tu negocio no duerme
Hola, antes de ese café imaginario, déjame decirte algo clave —y aplica para los dos, porque ya me lo dijiste tú mismo: la gente cree que la IA es un filtro facial nuevo o un clon para selfies. No. Eso es pura chuchería digital.
Entrar aquí es ponerse serio: tu rostro ya se ve bien, tu outfit también; lo que falta no es clonar tu cara, sino clonar tu cerebro útil. No pierdas tiempo en fuegos artificiales tech que brillan un día y mueren al siguiente. Elige herramientas que construyan, que te ahorren tiempo, que paguen cuentas. Lo demás es ruido.
Mira a Juan: antes publicaba posts aburridos diciendo que su empresa “hace IA”. Nada pasaba. Cambió el enfoque: contó en LinkedIn cómo un bot le salvó la vida. Le llegó un correo a las tres de la mañana: “Quiero invertir”. Mientras él roncaba, su bot respondió: “¿Zoom hoy? Elige hora”. Juan se levantó con una reunión agendada.
Webinars: antes, powerpoints feos para cinco personas. Ahora: Streamyard en vivo, Zoom con subtítulos por IA, Opus Clip que convierte todo en shorts para TikTok, Insta, YouTube. Cada clip con su “¿Charlamos?”. Los inversores escriben solos.
Web: con Webflow + IA armó una landing de consultor en diez minutos. Y rankea.
Empieza simple: Notion AI para tus correos, Make para conectar Gmail con Calendly. Mientras ves Netflix, tu negocio no duerme.
¿Lo probamos?
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